Hace un par de años se pronosticaba que la Educación a Distancia (EaD) no iba a consolidarse, parcialmente, sino solo hacia el 2030. Hoy los hechos han llevado a que millones de niños y jóvenes estudien obligatoriamente en esta modalidad. Pero lo que muchos han vivenciado no es precisamente educación online, pues no solo los docentes no estaban preparados sino que las instituciones no habìan realizado cambios en sus metodologías ni en su currículum. Por el contrario, las instituciones que venían realizando educación en esta modalidad han podido seguir entregando sus servicios sin mayores complicaciones practicas.